La comuna de Curaco de Vélez se localiza en el sector noroeste de la isla de Quinchao, separada de la Isla Grande
Chiloé por el canal Dalcahue.Con una superficie de 80 km2 y 4.000 habitantes es la comuna más pequeña y menos poblada de la provincia de Chiloé. La comuna ocupa el 59% de la isla de
Quinchao,y por 11 Kilómetros, llega al comuna de los
cisne más bello de Curaco de Vélez. cuya superficie total abarca 134,3 km2. El sector sureste de la isla corresponde a la comuna de Quinchao, con capital Achao, que comprende otras
nueve islas.
El pueblo de Curaco de Vélez, cabecera de la comuna, concentra la mitada de la población comunal, la mayoría de los servicios públicos y comerciales. El resto de los habitantes, vive en
localidades rurales como Tolquien, Los palquis, Palqui, Huyar bajo y alto, Diañ, San Javier, El pasaje, Quetro, Changuitad, Huenao, La planchada y Chullec. En los sectores rurales se mezclan
actividades agrícolas y pesqueras. Hay poblados interiores, donde se cultivan papas, hortalizas, forraje, se cria ganado y se confeccionan artesanías; y aldeas costeras, con ensenadas de
pescadores, algueros y centros de cultivos acuícolas. Molino harinero artesanal: Estas maquinas hidráulicas, usadas para moler trigo, fueron introducidas en Chiloé por los españoles a comienzos
del periodo colonial. Desde entonces se convirtieron en elementos imprescindibles para la vida del campesino.
Historia de Curaco de Vélez
El pueblo de Curaco de Vélez nació con la misión de los primeros colonizados españoles, militares y misioneros jesuitas, fue fundado por ellos en 1620. En la comuna
del mismo nombre se ubicaron los primeros en comendadores de la isla de Quinchao. Sus primeras construcciones fue por los jesuitas en 1660 dan cuenta de las primeras casas. Fueron de madera y
paja estaban establecidas en forma desordenadas. En 1724, había en Curaco de Vélez, 262 personas, conformaban 33 familias que componían la población de esta localidad. A principios de este siglo,
el poblado no mostraba mayor orden, el caserío era pequeño y pobre no existían calle, ni embarcaderos. En 1901 el Obispo Ramón Ángel Jara creo la parroquia y se aboco a la tarea de darle al
caserío una fisonomía y una estructura que permitiera su crecimiento.