Dice Jesús: “Yo soy el Pan de Vida, el que viene a Mí no tendrá hambre, y el que cree en Mí nunca tendrá sed” Jn 6, 35 con la fuerza y la gracia del “Pan vivo bajado del cielo”, Marita, a pesar de la enfermedad, sacó adelante su grupo de niños y niñas hasta el día que recibieron a Jesús Eucarístico por primera vez.
Con una emotiva Eucaristía presidida por el párroco Padre Arturo Mansilla, junto a la catequista Marita en la comunidad de Palqui, perteneciente a la Parroquia San Judas Tadeo de Curaco de Vélez, Diócesis de Ancud, dieciocho niños recibieron el Cuerpo y Sangre de Jesucristo por primera vez, el día 29 de Abril, quinto domingo de Pascua. En sus palabras el sacerdote expresó que fue “una celebración muy emotiva después de que nuestra capilla haya pasado por un proceso de restauración por 8 meses, hoy día nuevamente está recibiendo a toda la comunidad y queda al servicio espiritual de su gente”.
Además el Padre Arturo destacó el servicio generoso de la catequista, que deja a todos un gran testimonio de su vocación, destacando que ella “es una mujer de fe, en este momento enfrenta un cáncer, a pesar de sus quimioterapias, los viajes a Puerto Montt y Valdivia, fue capaz de sacar adelante este grupo, a mí en lo personal me conmueve verla con la entereza que enfrenta la vida y nunca reniega de sus dolores”.
La comunidad, en especial las familias de los niños rogamos por Marita para que Jesús Buen Pastor le fortalezca aún más en estos difíciles momentos y agradecemos inmensamente por su entrega al servicio de los demás.