El trabajo de restauración de la iglesia de madera, que está próxima a cumplir 200 años de antigüedad, se extenderá hasta el 2018.
Diversas instituciones, incluida la comunidad, colaboración en la reparación
En un trabajo colaborativo entre vecinos e instituciones comenzó recientemente la reparación de la iglesia Nuestra Señora del Carmen de Huyar Bajo, iglesia que en 2018 cumplirá doscientos años de vida. Este proyecto de reparación fue planteado por la comunidad a través de su cura párroco a la Fundación Amigos de las Iglesias Faich institución que postuló a la línea del Fondo del Patrimonio del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) para inmuebles no protegidos por ley, y que será ejecutado por el Taller Patrimonio & Restauro en coordinación y colaboración con la comunidad y el Municipio de Curaco de Vélez. Tanto el Municipio como la comunidad aportarán con recursos económicos. La comunidad además aportará con su trabajo de aquí en adelante. Las obras consideran el cambio de tejuelas de la culata (parte posterior de la iglesia), reemplazo de ventanas, de vigas de piso, entre otras. SUMA DE RECURSOS El proyecto del CNCA solo financia un 40% del total de los recursos que se requerirán para estas intervenciones. Esto es, unos $14 millones. La comunidad tenía acopiada unas 3.000 unidades de tejuelas de alerce y una ventana, además de un fondo de cerca de 2 millones. Aún están pendientes más recursos que tendrá que gestionar la comunidad y otros que aportará la municipalidad. “Trabajamos en este proyecto unos dos meses y lo postulamos en julio del año pasado. Para elaborarlo tuvimos encuentros con la comunidad, que coincidieron felizmente con las celebraciones de su fiesta patronal. Con ellos lo armamos, definimos las prioridades de intervención y los roles y responsabilidades” comentó Katerine Araya, arquitecta de Patrimonio & Restauro. Araya recalca que esta es una nueva forma de enfrentar los desafíos de la restauración o reparación de inmuebles con valor patrimonial. Buscar recursos para reparar y sumar apoyos de otras instituciones, pero donde el “protagonismo de la comunidad es fundamental”. MINGA DE RESTAURO Es así que la comunidad y las arquitectas involucradas comenzaron los trabajos de limpieza del entorno de la iglesia. Durante esta semana y gracias al buen tiempo, se avanzará sacando las tejuelas. Los trabajos están proyectos para su ejecución con un máximo de un año y los plazos finalizan en febrero de 2018. Este proceso será más o menos rápido dependiente de cuán expedito sea conseguir el resto de los recursos y la capacidad de trabajo voluntario de la comunidad. “Somos una comunidad pequeña y a pesar de eso nos hemos organizado para conservar este patrimonio. Creemos que la comunidad tiene que hacerse cargo de estas construcciones, que las comunidades se organicen para este fin. Además quisiéramos hacer un llamado a las empresas privadas que se benefician de nuestro territorio nos apoyaran con trabajadores y recursos económicos. La idea es sumar”, enfatizó Francisco Guilquiruca, presidente del Comité Social Patrimonial y Cultural 16 de Julio de Huyar Bajo. En este momento hay seis personas trabajando diariamente en las obras, además de las vecinas que están a cargo del almuerzo. Las huertas del sector están haciendo lo suyo para aportar en la alimentación diaria de los mingueros. Cultura Con minga comunitaria reparan iglesia de Huyar Bajo El trabajo de restauración de la iglesia de madera, que está próxima a cumplir 200 años de antigüedad, se extenderá hasta el 2018. Diversas instituciones, incluida la comunidad, colaboración en la reparación.
