El primer paso realizado por el organismo estatal fue un taller informativo y una posterior clínica de diagnóstico para buscar creadores con potencial exportador. En la jornada participaron 41 emprendedoras. Las artesanías creadas por mujeres de Curaco de Vélez podrían convertirse en el tercer producto chilote en salir al mundo, luego del salmón y las pastas gourmet, como las de ajo. Esto luego que la institución del Ministerio de Relaciones Exteriores encargada de la promoción de la oferta exportable de bienes y servicios chilenos, ProChile, pusiera sus ojos en estas emprendedoras. Las primeras acciones realizadas por el organismo estatal para estos fines, se concretó recientemente a través de un taller informativo y una posterior clínica de diagnóstico para buscar artesanos con potencial exportador. Roberto Paiva, director nacional de ProChile, junto con valorar la participación en esta primera etapa de 41 curacanas, sostuvo que "la artesanía es un producto muy distintivo, porque no sólo se trata de vender un objeto de gran belleza y calidad, sino que además representa una identidad cultural única e inimitable, como es el caso de la de Chiloé". Respecto a cómo nace la posibilidad que estas isleñas puedan salir al mundo, el personero explicó que "hace un par de semanas realizamos el consejo regional exportador en Castro, y ahí surgió de esa reunión que en Curaco de Vélez había un potencial artesanal de la mano de la agricultura familiar campesina que podría tener muchas posibilidades de exportación afuera, sobre todo por la calidad de sus creaciones, basadas principalmente en los tejidos". En esta primera etapa las artesanas tuvieron la posibilidad de escuchar a expertas de esta repartición sobre las oportunidades de estos productos en los mercados externos, en tanto en la "clínica de diseño en artesanía", se realizó una muestra y diagnóstico de los productos de los participantes del taller con potencial de internacionalización. "En este primer diagnóstico estamos viendo cuáles son las fortalezas de sus productos y qué les falta para poder exportarlos. Nosotros lo que queremos es poder mejorarlos y mostrarlos en el extranjero para que los puedan vender, por ejemplo, en ferias internacionales", expresó el profesional. En cuánto al tiempo en que éstas artesanas podrían exportar sus obras, es algo que según el ingeniero comercial "aún no lo sabemos, el trabajo con ellas es de largo plazo. Ahora lo importante sería que estas artesanías puedan contar con el sello Sipam Chiloé, lo que significa que formarían parte de uno de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial". Asimismo, subrayó que la artesanía insular podría llegar a ser tan apetecida en el extranjero como lo es en la actualidad el salmón y los productos gourmet, en donde las pastas de ajo chilote, fueron el segundo producto más vendido en el pabellón de Chile en la Expo Milán 2015. Por su parte, Soledad Valdés, coordinadora nacional del Programa de Agricultura Familiar Campesina (AFC) de ProChile, sostuvo que en este primer encuentro se pudo constatar no sólo la calidad y potencial de los productos expuestos, sino también el distinto grado de desarrollo de éstos. "Trajimos una diseñadora para que les pueda hacer un acompañamiento pues hay mucho potencial aquí, lo que pasa es que hay que hacer un trabajo de a lo menos dos a tres años. Además tenemos la materialidad y diseños únicos", indicó la profesional. A ello sumó que "lo que buscamos es agregarle un valor a lo que ellas están haciendo hoy día. Nos mostraron cosas maravillosas. Pudimos constatar que hay mujeres interesadas en trabajar con nosotros, vamos a hacer el nexo con el municipio y de esa forma la diseñadora va a empezar a trabajar con este grupo por lo menos un año a año y medio". En total fueron 41 las mujeres que participaron de este primer encuentro, muchas de ellas al ser consultadas sostuvieron que ven con buenos ojos la real posibilidad de mejorar su negocio y poder exportar sus creaciones a otro público, una de ellas fue la hilandera Eliana Subiabre. "Sería muy bueno que nos ayuden a mejorar nuestros productos, a que se les de un valor agregado, espero que resulte todo bien y podamos iniciar un trabajo, siempre la ayuda es buena y hay que aprovechar las oportunidades que se dan, pues si mejoramos nuestras creaciones, mejor vendido será", puntualizó la isleña. Una opinión similar sostuvo la tejedora Irene Velásquez, quien manifestó que el objetivo es que todas las artesanas de Curaco de Vélez puedan ser partícipes de esta capacitación pues en un futuro su emprendimiento se verá mejorado y mejor pagado. "De concretarse esto que busca ProChile sería muy bueno para todas nosotras, pues nunca nos pagarán acá lo que en países de Europa nos puedan cancelar por un telar, por ejemplo, allá se valora más el trabajo que se hace artesanalmente, pues saben que hay todo un esfuerzo detrás y una dedicación también", acotó la mujer oriunda del sector rural de San Javier. En tanto, Ángela Mansilla de la localidad de Huenao, añadió que siempre es bueno trabajar en conjunto con algún organismo público, porque existe un respaldo. "A través de esta alianza podremos innovar en nuestros tejidos. Este primer taller fue muy interesante, las expertas nos explicaron cómo sería el proceso que vendría de trabajo y creo que hay que aprovecharlo, siempre es bueno el poder aprender nuevas cosas y qué mejor si nuestros tejidos salen con el sello chilote al mundo entero", acuñó la dueña de casa. Finalmente, Zulema Mansilla aseguró que la propuesta efectuada por ProChile era una oportunidad que muchas esperaban. "Estoy muy contenta de ver que podamos mejorar lo que hoy hacemos, que nos entreguen nuevas herramientas y que podamos mostrar parte de nuestra cultura en otros países", concluyó. "Las artesanías son parte importante del patrimonio de la Isla". Roberto Paiva,, director nacional de ProChile. "Una forma de mostrar nuestra cultura en el extranjero es a través de nuestra artesanía" Zulema Mansilla,, artesana de Curaco de Vélez.