Con la presencia del ministro del medio ambiente, Pablo Badenier, se efectuó en el sector de Teguel (Dalcahue)la actividad de clausura del estudio denominado “plan de conservación participativa y definición de estrategias de desarrollo local para los humedales orientales de Chiloé”, contando con la participación de autoridades de la zona, tales como, Pedro Bahamondez Barría, Gobernador Provincial, Claudia Díaz, directora regional del Sernatur, Claudio Ferrada, Seremi de Bienes Nacionales, el director del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), Alfredo Wendt, además de representantes del SAG y de los municipios chilotes.
Esto comprende el periodo 2012-2017, ejecutado por la ONG local CECPAN, inmerso en el programa de conservación de ecosistemas y gestión de áreas de alto valor para la conservación realizado durante los años 2013 y el actual.
En la oportunidad el secretario de estado dijo que, “la importancia de la conservación de la biodiversidad es de primera magnitud, por cuanto existe un proyecto en trámite legislativo que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas, lo que se relaciona con la conservación de una red de humedales para que cumpla objetivos fundamentales, como un atractivo turístico y la valoración de la comunidad a este tipo de ecosistemas”.
En cuanto a la necesidad de abrir espacios para políticas de conservación de estos espacios el personero dijo que “estamos reconociendo una administración de estos humedales y que deben apuntar a un avance hacia modelos más complejos”, agregando la misma fuente que “hoy estamos en una etapa de conocerlos y reconocerlos, que la comunidad se sume y sea parte de este patrimonio, que sea un activo para sus habitantes y en la medida que se requiera, avanzar en tener metodologías de protección legal y de una administración distinta”.
Finalmente, la autoridad del Medio Ambiente, se trasladó a los humedales de Puyao y Coñico pertenecientes a la capital provincial chilota, lugares que conservan intactos un ecosistema único, donde varias aves migratorias como el “Zarapito”, llegan cada año a reproducirse y así continuar con sus etapas de vida, tal como acontece con los humedales de Curaco de Vélez, integrante de esta red de humedales junto a otras tres comunas del Archipiélago.